por Comunicació CTFC – 26 de junio de 2024
Añadir vegetación a los entornos urbanos puede ayudar a mejorar el bienestar general de las personas que viven en la ciudad. Pero, ¿hasta qué punto contribuyen exactamente las plantas a mejorar la calidad del aire?
BIG4LIFE ha instalado sensores en la cubierta verde del edificio URBASER (caso piloto BIG5) para monitorizar la calidad del aire de la zona. Los sensores permiten el registro continuo de parámetros como monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO₂), dióxido de nitrógeno (NO₂), dióxido de azufre (SO₂), compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas en suspensión (PM).
El equipo se ha instalado tanto en la cubierta verde como en una cubierta “convencional” equivalente (sin vegetación) acabada con tejas catalanas, de manera que se pueda medir la contribución de la vegetación a la mejora de la calidad del aire en entornos urbanos.


